NUEVA LEY DE LECTURA Y BIBLIOTECAS
Nace con el objetivo básico de contribuir a aumentar el número de lectores, para lo que dispone una dotación de 431 millones de euros hasta 2014, destinados a modernizar las bibliotecas públicas y dotarlas de fondos
La norma recoge la realidad tanto industrial como cultural del sector, amplía la definición del libro y la actualiza a las nuevas tecnologías, y crea mecanismos de cooperación y financiación entre administraciones pública
El pasado 14 de junio el Congreso de los Diputados aprobó, la nueva Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, un texto que sustituye a la anterior regulación del libro, preconstitucional, y se adapta a la actual organización del Estado, respetando el ámbito de competencia de las distintas Administraciones públicas y fijando el marco de colaboración con las mismas en esta materia.
Esta norma está inspirada en tres objetivos fundamentales. El mayor acento se pone en el fomento de la lectura, la defensa de la diversidad cultural y la modernización del concepto de libro
En esta ley, la lectura se considera una herramienta básica para el aprendizaje continuo en el marco de la sociedad de la información, y aumentar el número de lectores es uno de los elementos fundamentales de la política cultural del gobierno. Por ello, la promoción del hábito lector es uno de los ejes del texto, que recoge por vez primera los planes de fomento de la lectura, que desde ahora irán acompañados de una dotación presupuestaria adecuada y tendrán especial consideración con la población infantil y juvenil y aquellos sectores más desfavorecidos socialmente
La biblioteca se convierte en el vehículo principal de la extensión del hábito lector. El plan plurianual propuesto en el anteproyecto prevé una inversión de 431 millones de euros hasta 2014, destinados en su práctica totalidad a la dotación bibliotecaria. El objetivo es alcanzar la disponibilidad de entre 1,5 y 2,5 libros por habitante. Actualmente, las bibliotecas públicas españolas ofrecen una media de 1,25 por habitante.
El texto explicita los principios y valores que deben regir las bibliotecas: la libertad intelectual y el acceso a la información; la igualdad de acceso a los materiales, instalaciones y servicios de la biblioteca; la pluralidad, en virtud de la cual las bibliotecas deberán poner a disposición de los usuarios la mayor variedad posible de documentos que reflejen la diversidad de la sociedad y su riqueza lingüística.
Para los libros de texto de la educación obligatoria se establece el precio libre, que sustituye al régimen actual de descuentos. El objetivo es garantizar una competencia leal entre los distintos ámbitos comerciales del libro. Esto redundará en el mantenimiento de las pequeñas librerías que, por un lado, representan la mayor red de venta de libros en España y, por otro, garantizan la rentabilidad de los libros de fondo, obras cuya existencia ayuda al mantenimiento del pluralismo cultural.
La ley fue publicada en el BOE el sábado 23 de junio, ahora solo falta que se cumpla. De nada sirve este texto, si no se hace efectiva en toda su naturaleza, lo que significaría en último término, una sociedad plenamente informada bajo el cobijo de una institución que es de todos: la biblioteca.
4 comentarios:
Otra buena noticia para la cultura, algunos solo se empeñan de hablar de un solo tema para desgastar al gobierno y otros se dedican a mejorar la vida de los ciudadanos que para eso les hemos votado.
Hace algunos viernes, alguien me comentó la existencia de una página donde informarme de los "préstamos bajo pago" en las bibliotecas, pero no apunté la dirección en su momento y ahora no la recuerdo, ¿Alguien puede ayudarme?
La página web oficial de la lucha contra el préstamo de pago es: www.noalprestamodepago.org, ahí de especifica todas las acciones que se están llevando a cabo al respecto. No obstante la gran consecuencia que ha provocado esta lucha es sin duda esta ley, ya que no es más que una acción que trata de frenar el castigo impuesto por el Tribunal Superior de Justicia a nuestro pais por haber incumplido el cobro del canon hasta ahora. De haber seguido así, España tendría que pagar 300.000 euros diarios, sin embargo con esta ley se fija en 20 céntimos de euro dicho pago, que será por ejemplar adquirido para las bibliotecas públicas, independientemente de su número de préstamos. Pero a pesar de que esta ha sido una medida provocada para contentar el mandato europeo, no se puede dudar de que en España nos hacía falta una ley del libro, ya que en 30 años de democracia no se había creado ninguna. ¡OLE ZAPATERO!
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